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For Aída
Angel
El buen vivir
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BIENAVENTURANZAS DE MARÍA , LA MADRE DE JESÚS
BIENAVENTURADOS SI RESPONDEMOS A LA IDEA CREADORA DE DIOS
BIENAVENTURADOS SI ABIERTOS A SU PALABRA MANTENEMOS UN DIALOGO
CONSTANTE CON EL
BIENAVENTURADOS SI EN LAS PRUEBAS Y DIFICULTADES SABEMOS DECIR AMÉN
BIENAVENTURADOS SI NOS ADHERIMOS A CRISTO, CAMINO Y VERDAD DE
NUESTRAS VIDAS
BIENAVENTURADOS NOSOTROS SI UNIDOS AL ESPÍRITU HACEMOS IGLESIA
BIENAVENTURADOS SI SOMOS LIBRES Y VIVIMOS EN LA VERDAD Y LA LUZ
BIENAVENTURADOS SI LA ACOGEMOS EN EL ESPACIO MÁS ÍNTIMO DE NUESTRO SER
BIENAVENTURADOS SI VEMOS EN ELLA EL MODELO DE UNA PERSONA PLENA Y
REALIZADA
P.Ignacio Prado, inspirado en la Carta "Redemptoris Mater"
Postrado a vuestros pies humildemente
Vengo a pedirte, dulce Jesús mío,
Poder repetir constantemente:
¡Corazón de Jesús en Vos confío!
Si la confianza es prueba de ternura,
Esta prueba de amor darte ansío;
Aun cuando esté sumido en la amargura,
¡Corazón de Jesús en Vos confío!
En las horas más tristes de mi vida,
Cuando todos me dejen ¡oh Dios mío!,
Y el alma esté por penas combatida,
¡Corazón de Jesús en Vos confío!
Aunque sienta venir la desconfianza,
Y os obligue a mirarme con desvío,
No será confundida mi esperanza:
¡Corazón de Jesús en Vos confío!
Si en el bautismo que hermoseara mi alma,
Yo os prometí ser vuestro y Vos ser mío,
Clamaré siempre en tempestad y calma:
¡Corazón de Jesús en Vos confío!
Yo siento una confianza de tal suerte,
Que sin ningún temor, ¡Oh Dueño mío!
Espero repetir hasta la muerte:
¡Corazón de Jesús en Vos confío!
Anónimo
"Todo lo temo de mi miseria y debilidad, pero todo lo espero de la bondad del Corazón de Cristo". -Santa Margarita Alacoque
ORACION A SAN JOSE
Oh San José, cuya protección es tan grande, tan poderosa y eficaz ante el Trono de Dios,
en vuestras manos entrego todos mis intereses y mis deseos. Oh San José, asistidme
con vuestra poderosa intercesión. Obtened por mí, de vuestro Divino Hijo, Nuestro Señor,
todas las bendiciones espirituales que necesito. A fin de que, habiendo conseguido, aquí
en la tierra, la ayuda de vuestro poder celestial, pueda ofrecer mi gratitud y homenaje, al
Padre más amoroso. Oh San José, nunca me cansaré de contemplaros con el Niño Jesús
dormido en vuestros brazos. No me atrevo a acercarme mientra el Niño reposa sobre tu
corazón. Abrazadle fuertemente en mi nombre; y de parte mía, besad su fina y delicada
Cabecita. Luego suplicadle que me devuelva ese beso a la hora de mi último suspiro.
San José, Patrón de los moribundos, rogad por nosotros. Amén.
Anónimo (oración antigua de más de 1900 años)
Siguiendo el VIA CRUCIS, por Jorge Isaac Cazorla
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DEDICACIÓN A LA VIRGEN MARÍA